¡No les vuelvas a votar!

Recientemente realicé en este blog la entrada “Mi voto para las próximas elecciones europeas” en la que argumentaba que la democracia no está al servicio de los ciudadanos porque está al servicio de los políticos y que éstos están al servicio de quien manda que es el dinero es decir de los ricos, y que por tanto y mientras esto no cambie mis votos en lo sucesivo irían a parar al sitio que muestro en la siguiente imagen

Afortunadamente así piensan también muchos ciudadanos y sin ir más lejos hoy he encontrado en el Periódico de Catalunya este artículo de Juli Capella que no tiene desperdicio y que mete el dedo en la llaga a fondo.

A continuación lo podéis leer

¡No les vuelvas a votar!

JULI CAPELLA  Arquitecto  JUEVES, 15 DE MAYO DEL 2014

¿Qué, no has tenido suficiente? Pareces masoca. No vuelvas a votar a los de siempre. A los partidos que tengan algún miembro imputado, no los votes. Si han estado envueltos en casos de corrupción, no los votes. Si te han recortado tus derechos preservando los suyos, no los votes. Si se saltaron a la torera su programa electoral -una vez más-, no los votes. Está claro que quedan pocas opciones, pues a buscar. Pero no vuelvas a caer en la red de quien se pitorrea de ti. O volverás a lamentarte una vez más. Y ya van muchas.

Los partidos que se han estado repartiendo el poder en los últimos años han demostrado su incapacidad o bien su cinismo. O que una cosa les ha llevado a la otra en un bucle infinito y pernicioso. En cualquier caso, no merecen ya confianza. Se han ido tapando mutuamente las vergüenzas, han simulado que competían cuando en realidad han estado conchabados repartiéndose prebendas sin realmente representarnos, y obedeciendo servilmente a la batuta bancaria. Solo se acuerdan de ti cada cuatro años para luego destrozar tus ilusiones. Ya hemos hecho bastante el primo.

Pasemos de ellos y busquemos algo que no apeste. Y cuando vuelvan a machacar con lo del voto útil, les recordaremos que todos han resultado inútiles, solo han sido útiles para ellos. Tampoco caeremos en la trampa cuando intenten asustarnos con lo del voto del miedo, que si no les votas a ellos vendrá el coco; ellos sí que ponen los pelos de punta. Y no es que seamos antisistema, es que el sistema es anti nosotros. Vota simplemente con el corazón, que es el único asesor sincero que te quiere. O no votes, porque a estas alturas es comprensible que te dé asco acercarte a las urnas. Algunos veteranos te reñirán: «Con lo que nos costó conseguir la democracia...». Pero desde luego que no fue para tener este simulacro.