Escribimos hace un tiempo en otro foro una serie de artículos llamada “Culebrones a go go” que en estos momentos cobra actualidad, de hecho nunca la perdió, y que reanudamos a continuación con esta entrada. Para seguir el hilo de los artículos anteriores hemos creado en este blog la página “Culebrones a Go Go” que está en la parte superior central de este blog. Clicando en el enlace correspondiente se puede leer esos artículos mencionados. Muy recomendable y didáctica su lectura para quién esté interesando en este tipo de asuntos
Ciñéndonos al título de esta entrada en estos momentos se está produciendo un culebrón más bien en este caso un match muy interesante en Iberdrola por el control de la misma. Florentino Pérez el del ladrillo y el del “Madriz de Cristiano”, accionista mayoritario de Iberdrola con el 12% lucha por hacerse con un cargo de control en esta compañía, lo que hasta ahora siempre se lo ha impedido su presidente Ignacio Galán, puesto en su día por la Caixa otro de los accionista mayoritarios, pero “oño” que diría con la boca pequeña mi amigo Rajoy, ¿un entidad que tiene nuestros ahorros, como es la Caixa, no debería tener prohibido entrar en Bolsa?, recordemos al respecto que ahora se vuelve a pedir que la banca comercial no sea banca de inversión. Galán ha impedido e impide el acceso de Florentino amparándose en una ley que limita el derecho de voto en las Juntas de Accionistas a un 10% aunque el accionista tenga un porcentaje de acciones mayor. Esta ley inicialmente se estableció para salvaguardar a los accionistas minoritarios pero que con el paso del tiempo se ha convertido en un instrumento de blindaje de los directivos y en una barrera de acceso a los consejos de administración de los inversores que por derecho propio les correspondería el acceso a los mismos. Debido a la obsolescencia de esta ley en estos momentos el PSOE está a punto de modificarla, quitando esa limitación del derecho a voto amparándose como hemos dicho en que en una sociedad que cotiza en Bolsa el derecho a voto de sus accionistas debe estar en función de las acciones que posean lo que en principio parece lógico.
Ciñéndonos al título de esta entrada en estos momentos se está produciendo un culebrón más bien en este caso un match muy interesante en Iberdrola por el control de la misma. Florentino Pérez el del ladrillo y el del “Madriz de Cristiano”, accionista mayoritario de Iberdrola con el 12% lucha por hacerse con un cargo de control en esta compañía, lo que hasta ahora siempre se lo ha impedido su presidente Ignacio Galán, puesto en su día por la Caixa otro de los accionista mayoritarios, pero “oño” que diría con la boca pequeña mi amigo Rajoy, ¿un entidad que tiene nuestros ahorros, como es la Caixa, no debería tener prohibido entrar en Bolsa?, recordemos al respecto que ahora se vuelve a pedir que la banca comercial no sea banca de inversión. Galán ha impedido e impide el acceso de Florentino amparándose en una ley que limita el derecho de voto en las Juntas de Accionistas a un 10% aunque el accionista tenga un porcentaje de acciones mayor. Esta ley inicialmente se estableció para salvaguardar a los accionistas minoritarios pero que con el paso del tiempo se ha convertido en un instrumento de blindaje de los directivos y en una barrera de acceso a los consejos de administración de los inversores que por derecho propio les correspondería el acceso a los mismos. Debido a la obsolescencia de esta ley en estos momentos el PSOE está a punto de modificarla, quitando esa limitación del derecho a voto amparándose como hemos dicho en que en una sociedad que cotiza en Bolsa el derecho a voto de sus accionistas debe estar en función de las acciones que posean lo que en principio parece lógico.
A esa modificación se opone el PNV, ya que Galán cuenta con el apoyo de este partido pues no olvidemos que Iberdrola es una empresa con sede en Euskadi. Al respecto Pedro Aspiazu diputado de ese partido dice “No demos facilidades a que gente con espíritu especulativo, los tiburones, entren en la empresa, la troceen y la vendan” Coño pero Iberdrola no es una empresa pública, es una empresa privada, no sé a cuento de que la defiende el gobierno vasco.
A este respecto nosotros pensamos que los dueños de una empresa deben ser los verdaderos accionistas, y si entran accionistas molestos pues a joderse toca. ¿acaso a pesar de la ley actual no entró Enel en Endesa con capital público italiano y hoy es el propietario de Endesa? Estamos donde estamos y si una empresa quiere impedir que los especuladores entren en ella que no amplíe capital a través de la Bolsa, ¡amigo Aspiazu parece mentira, que la gente compra acciones en Bolsa únicamente para especular! Y si una empresa necesita financiación y no quiere perder el control que no amplíe capital en Bolsa como hemos dicho, y pida dinero prestado emitiendo deuda privada como bonos por ejemplo.
En lo que sí estamos totalmente de acuerdo es en que los gobiernos del mundo tendrían que acabar con la especulación, prohibiendo esas herramientas especulativas como son los derivados financieros, los futuros financieros entre otros. Y prohibir igualmente esos megacréditos que la banca concede a las grandes empresas para comprar acciones de otras empresas en Bolsa, y que se concedan créditos destinados únicamente a inversiones en economía real. Florentino compró las acciones de Iberdrola con créditos de la banca amparado en la solvencia que tenía el ladrillo en aquel momento.
Como decimos todas las grandes compañías como la misma Iberdrola piden dinero no para invertir en mejorar su servicio, si no para comprar otras compañías amparados en que si diversifican mejoran su estabilidad o afianzan su posición, ¡y un huevo y la yema del otro! En el caso de Iberdrola que a continuación vamos a hablar de su deuda, la energía que es lo que vende es un servicio o bien de consumo básico y es un valor seguro, que debería de ser público y no haberse privatizado, una empresa que comercializa un servicio de este tipo no necesita diversificar, tiene las ventas siempre aseguradas.
Como acabamos de decir y al respecto del espíritu especulativo mencionado anteriormente por el diputado del PNV Aspiazu reflejamos a continuación las cifras que disponemos de la enorme deuda que Iberdrola tenía a mitad del 2009
Capital Iberdrola 29.000 millones de euros
Deuda Iberdrola 33.000 millones de euros Apalancamiento o deuda 113 %
Capital propio negativo
Como se permite que una empresa de un servicio público tan importante como la electricidad no tenga capital propio, que deba más que tenga.
¿Porqué no? Tiene la máxima garantía, el recibo de la luz de los ciudadanos
En esas fechas en las que el combate contra ACS ósea Florentino ya había comenzado, Iberdrola tenía previsto reducir esa deuda en 8.000 millones €, es decir pasar de 33.000 a 25.000 millones €, con una ampliación de capital de 1.500 millones €, con 2.400 € por Recuperación del Déficit Tarifario que el Estado, perdón nosotros le íbamos a pagar, y con la venta de Gamesa y otros activos o propiedades. De esta forma su situación financiera quedaría
Nuevo capital 30.500 millones de euros
Deuda Nueva 25.000 millones de euros Apalancamiento o deuda 82 %
Argumentaba que esta reducción de deuda tenía por objeto ganar solvencia, pero a ver … seguir con una deuda en vez de 33.000 millones con una de de 25.000 € lo que representa un apalancamiento de 82 % que sigue siendo un apalancamiento monumental, ¿eso es ser solvente?
Se comentó que ese aumento de capital no tenía por objeto más que arrinconar a ACS al disminuir su participación
Al respecto del tamaño de Iberdrola, como medida comparativa el segundo banco más grande de España el BBVA tenía en esas fechas una capitalización bursátil de 31.895 millones de euros, un valor equivalente al de Iberdrola.
¿Se entiende el porqué del ensañamiento mutuo entre Florentino y Galán?
Y para acabar una vez más aprovechamos esta ocasión para decir que las empresas eléctricas, nunca debieron ser privatizadas, fue el PP quién lo hizo en su momento. Las empresas de energía deberían ser públicas y que fuera del gobierno el responsable ante los ciudadanos de la marcha de la compañía y de la calidad del servicio. Está muy reciente la ineficacia de Endesa en el caso de las últimas nevadas en Catalunya. Ya sé que hacer pública una eléctrica tiene un coste enorme, pues por ejemplo Iberdrola tiene un valor bursátil de más de 30.000 millones € que el Estado tendría que pagar sólo para privatizar Iberdrola, cifra que equivale al 3% del PIB anual que es precisamente el límite del déficit máximo anual que imponía la UE a sus estados hasta hace poco. Evidentemente éste no sería el momento de hacerlo, pero cuando llegase ese momento el Estado podría tomar el control haciéndose accionista mayoritario con un 15% por ejemplo, para continuar paulatinamente aumentando su participación.