Bueno aquí os dejo este artículo aparecido en la prensa que
cuando lo he leído se me ha caído una lagrimita, sentimental que es uno....
Rodolfo Martín Villa
Señor, has dispuesto que tu hijo Santiago, que tanto y tan
bien trabajó en la Transición para que España fuera un reino de todos, nos
deje. Yo quiero pedirte que le recibas en el Reino de los Cielos, del que creo
firmemente que es reino de todos y, además, de iguales.
Porque eso de la igualdad le irá muy bien a un veterano
comunista que en sus discursos parlamentarios, como recordaba Joaquín
Garrigues, era quien más invocaba tu santo nombre y no en vano porque nunca
Santiago dio puntada sin hilo. Además, siempre procuró las mejores condiciones
para los más humildes; dar de comer y de beber a hambrientos y sedientos;
enseñar, por supuesto en una escuela pública, al que no sabe y cuidar a los
enfermos. Es lo que hoy se llama Estado del Bienestar y que tu Hijo, Señor, proclamó
hace dos mil años: las obras de misericordia. Bien es cierto que Tú le enviaste
señales ciertas de cercanía cuando coincidían los años brillantes del Partido
Comunista de España con la circunstancia de que el Partido tuviera su sede
central en la calle de la Santísima Trinidad. Las cosas empezaron a ir mal con
el traslado a una calle de nombre laico.
Hace algunos años, cuando llamaste a ese Reino a un veterano
socialista, Máximo Rodríguez Valverde, imaginé una ciudad, la de la
reconciliación española, en la que creo, en cuya dirección estaban, entre otros
muchos, el popular José María Ruiz Gallardón, el centrista Abril Martorell, la
socialista García Bloise, el comunista Solé Barberá y los nacionalistas
Ajuriaguerra y Tarradellas. Me dicen que se han incorporado después Leopoldo
Calvo Sotelo y los padres constitucionales Fraga, Solé Tura y Gabriel Cisneros.