jueves, 14 de julio de 2022

LOS ACCIONISTAS DE LOS BANCOS

 RESUMEN

En este artículo figura… “Castigar a la banca con más impuestos, 1500 millones de euros anuales, un 18% de los resultados antes de impuestos obtenidos de media en los últimos 7 años, es una mala decisión. En las formas y en el fondo.”
Es decir, si 1.500 millones es el 18% de los beneficios, los beneficios son 8.300 millones, y después de pagar impuestos al Estado los beneficios serían sólo 6.800 millones VAMOS UN DESASTRE ¿VERDAD QUE SÍ?
Y a ver acaso las acciones no suben y bajan cada día por otras causas sobre todo por la especulación, y los accionistas sólo ganan o pierden cuando deciden abandonar su participación en las sociedades vendiendo sus acciones.
Y cuando mantienen su participación en las sociedades, los accionistas pueden recibir o no los beneficios, léase dividendos, si las sociedades deciden repartir parte de los beneficios del resultado anual del negocio.

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Combatir la inflación con más impuestos y más subvenciones es como echar más gasolina a un fuego cerca de descontrolarse


Los cuatro millones de accionistas individuales de Santander más los 900.000 de BBVA o los 645.000 de CaixaBank, junto a los que podríamos sumar de las otras entidades financieras y los que son accionistas de estos bancos a través de fondos de inversión y fondos de pensiones, no brindaron de alegría tras escuchar al presidente del Gobierno. Vieron disminuir sus ahorros/patrimonio entre un 3 y un 9 % gracias a Pedro Sánchez. Paradojas: el Estado, que participa a través del FROB con un 6.1% en CaixaBank, vio como el valor de sus acciones perdía 300 millones en unas horas.

EL EURO CAE HASTA ALCANZAR LA PARIDAD CON EL DÓLAR: ¿QUÉ IMPLICA QUE VALGAN LO MISMO?

 

La eurozona se expone a una posible recesión económica, mientras en España se prevé que el turismo y las políticas laborales y sociales saquen a flote la economía.

 

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en Amsterdam, Países Bajos, a 9 de julio de 2022. 

El valor del euro se ha depreciado este martes 12 de julio hasta alcanzar el del dólar. Ambas divisas se han situado en una posición de paridad que no se había visto desde hace 20 años. Europa, asediada por la guerra en Ucrania y los cortes en el suministro de gas ruso, está dejando de ser un lugar atractivo por unos inversores que miran con mejores ojos a la economía estadounidense.

Desde que comenzó la invasión rusa, el euro ha caído un 13% respecto al dólar, lo que ha provocado un aumento de un 8% en la factura del petróleo. Esta situación tiene un efecto inmediato evidente que se conoce como inflación importada, que quiere decir que cuanto más se devalúa una moneda, mayores son los costes de las importaciones.

“El euro se ha depreciado un 13% respecto al dólar desde que empezó la guerra en Ucrania”

Este fenómeno ha puesto en vilo a todos los gobiernos europeos, temerosos de una inflación general. La caída de la divisa propia podría elevar los costes de la industria y acabar trasladando ese encarecimiento a unos precios al consumo ya desbocados. Además, a parte de las materias primas, existe un gran número de intercambios comerciales entre Europa y Asia, como es el caso de los componentes electrónicos, cuya falta dejaría a las empresas expuestas.

Se trata, por tanto, de una coyuntura que afecta a todos los actores económicos de la eurozona, desde los estados y las empresas, hasta los ciudadanos de a pie, a quienes se le han encarecido los bienes y servicios que compran en dólares.

miércoles, 13 de julio de 2022

LA FÁBULA DEL CRECIMIENTO INFINITO Y LA FELICIDAD

 

   Representación de Esopo en las Crónicas de Nuremberg (1943). Wikicommons


La economía se ha convertido en el eje axial sobre el que pivota todo nuestro sistema político-social. A grandes trazos, su funcionamiento es bastante más simple de lo que nos puede parecer a primera vista; el motor de todo su entramado es la rueda producción – consumo: producimos para que otros consuman, consumimos lo que otros producen. En el capitalismo de libre mercado el indicador de la salud económica de un país, es decir, del estado de su motor económico, es el volumen de actividad económica medida por medio del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).  Dado que cuando la economía está fuerte los ciudadanos vivimos con mayor bienestar, mientras que sus crisis se propagan de inmediato a los colectivos sociales alcanzando mayor virulencia entre los más vulnerables, no es de extrañar que crecimiento económico y felicidad se hayan asociado en el imaginario colectivo. 

El PIB es una medida de lo que se produce trasladado a su valor monetario, lo que significa que su crecimiento obliga a producir cada vez más. La ambición de obtener mayores beneficios, siempre incesante y creciente, es lo que estimula la producción; las empresas se ven obligadas a incrementar su rentabilidad cada año para mantener satisfechos a sus accionistas, evitando que estos se lleven el capital a otras empresas. Evidentemente, por el lado del consumo es igual de necesario engrasar la rueda, pues cuanto más se produce más hay que consumir. Esto es algo que se consigue a través de intensas campañas de marketing que crean necesidades allí donde no las había; sabido es que el buen comercial no es el que te vende lo que necesitas, sino el que consigue que necesites lo que tiene en venta.  

En los últimos dos siglos el capitalismo ha traído consigo un progreso material que se ha traducido en bienestar para los países ricos. Producir más para obtener beneficios crecientes requiere el diseño de nuevos productos que mantengan encendida la llama del consumo, algo que ha sido posible gracias a la innovación tecnológica, aliado imprescindible para un fin que, siendo meramente lucrativo, nos ha regalado como efecto colateral una indudable mejora de la calidad de vida como muestra el espectacular incremento demográfico global. No obstante, más allá de las consideraciones éticas que pueda suscitar un modelo económico que, en su raíz, está basado en la ambición materialista tanto de acumular beneficios monetarios como de consumir, hay un error crítico que fue puesto de manifiesto por vez primera hace ahora 50 años en el informe The Limits to Growthla ausencia de análisis físicos incorporados a los modelos. Desde su marco exclusivamente matemático, la pretensión de los modelos económicos de perseguir un crecimiento infinito en un planeta finito no deja de ser un oxímoron. La producción, y su posterior distribución entre los consumidores, requiere tanto de materias primas como de energía, cuyo acceso es limitado en ambos casos. 

domingo, 3 de julio de 2022

En tu puta vida tendrás un piso - Un análisis satírico de la Burbuja Inmobiliaria

Os dejamos esta película que hemos montado con vídeos que hemos encontrado en la red, película de contenido humorístico muy alegre pero con un trasfondo muy real que recoge la mentalidad que había en los años anteriores de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Vedla y disfrutadla


Un análisis satírico de la Burbuja Inmobiliaria from Economía Catastrófica on Vimeo.