Pero
la cosa todavía no ha acabado y así ACS de Florentino tiene un pasivo de 5.286
millones, y antes de acabar el año ACS pretende maquillar sus cuentas y para
ello pretende amortizar anticipadamente 2 emisiones de bonos que realizó por un
valor de 1.126 millones y pretende amortizarla entregando a los bonistas acciones
de Iberdrola a lo que se oponen los bonistas, es decir que al vencimiento de
esas emisiones en vez de devolverles el dinero ACS pretende darles acciones de
Iberdrola a cambio, a lo que los bonistas se niegan
ACS
tiene que devolver también próximamente 1.700 millones de un crédito a varios
bancos y como tampoco tiene ese dinero busca una solución, eso que cuando no se
puede pagar una obligación contraída se llama refinanciarla es decir prorrogar
el pago ya que si no habría impago.
Resaltar que desde hace no mucho tiempo
el Banco de España, a buen seguro obligado por el Banco Central Europeo, obliga
a los bancos a declarar morosos los créditos que refinancian a sus deudores, lo
que les obliga a provisionarlos y les reduce los beneficios en sus cuentas. Es
lo menos que se merecen los bancos por haber asumido riesgos en los créditos
concedidos, si bien la responsabilidad principal fue de la supervisión de
riesgos por parte del Banco de España cuando eran sus gobernadores Caruana nombrado
por el PP y Miguel Ángel Fernández Ordóñez que hicieron caso omiso de los
informes de los inspectores que anunciaban el enorme riesgo que se estaba
produciendoClicar con el botón derecho del ratón para ver la carta de denuncia de los Inspectores del Banco de Esspaña