Un informe académico encargado por Puig justifica que Puertos del Estado
esté en Valencia y parte del Senado en Barcelona para "la reconexión
emocional" con los ciudadanos
La Comunidad Valenciana agita el debate sobre el modelo de Estado.
Otra vez. Es uno de los temas que ha logrado un cierto hueco en la agenda
estatal y con el que vuelve a generar debate y resonancia (en el centro).
El seminario España Polifónica y Desconcentrada ha sido el
marco de presentación de un informe que plantea una propuesta inicial de
descentralización de instituciones. Los promotores incidían ayer en la idea
de principio de camino, no de final, de borrador a completar con datos
económicos precisos. Pero la propuesta ahí está ya, como forma de provocar
debate y atraer el foco. De zarandear un asunto que cuesta ver desde el centro
(cualquier centro, porque en las autonomías también hay centro). La relevancia
política del acto la refleja la presencia institucional del president de
la Generalitat, Ximo Puig, y del ministro de Universidades,
Joan Subirats, conocedor del tema en su faceta académica.
El informe contempla ideas de desconcentración de sedes que han ido
surgiendo en los últimos años (algunas son clásicas), junto a otras novedosas
que se han añadido. El valor es pasar a formar parte ahora de una
propuesta formal y precisa, aunque no cerrada. El objetivo del profesor de
la Universitat de València Juan Rodríguez Teruel, director del seminario y del
informe, es mejorarlo a partir de ahora con "argumentos técnicos y
económicos del impacto y los costes que podría ocasionar".
En la parte concreta y valenciana, la propuesta es que Puertos del
Estado tenga su sede central en València. Además de ello, el informe
de la cátedra universitaria Prospect 2030 también sugiere reubicar parte
del Senado en Barcelona (otra idea que no es nueva). Tampoco lo es que
el Tribunal Constitucional lleve su sede a Cádiz (por razones
históricas). Asimismo, la propuesta valenciana es que el Supremo se
relocalice en Castilla y León y el de Cuentas, en Aragón,
mientras que el Consejo de Estado estaría en Castilla-La Mancha.
Hay, por tanto, una voluntad de equilibrio territorial en una nueva
distribución de instituciones del Estado. El planteamiento también es
crear subsedes de los grandes museos nacionales (el del Prado
y el Reina Sofía) en Murcia, Cantabria y Andalucía. Son solo
algunos ejemplos.